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El balance de blancos

El balance de blanco o equilibrio de blancos permite permite modificar el color de la luz disponible para ajustarlo a la luz blanca

Como ya hemos visto, nuestro cerebro se adapta a los cambios en los colores de la luz tan fácilmente que no somos conscientes de ello. En fotografía podemos corregir estas desviaciones mediante el equilibrio o balance de blanco.

¿Qué es el balance de blancos en fotografía?

El balance de blancos es un equilibrado del color de la luz para ajustarlo a lo que el fotógrafo desea, casi siempre al color blanco. También se conoce como equilibrio de blancos o balance de color.

El balance de blancos está íntimamente relacionado con la temperatura de color.

El balance de blancos  (wb fotografia) o equilibrio de blancos manual permite corregir las dominantes de color de la iluminacion artificial
Cámara Canon 5D; 36mm; f/5; 1/50s. Este pabellón está iluminado por lámparas artificiales de diferentes colores. Para no encontrarnos con la sorpresa de unos colores irreales o artificiales, se ajustó el balance de blancos manualmente antes de tomar la fotografía.

El balance de color en fotografía química

Para corregir las dominantes de color de la luz en fotografía química podemos emplear película específica para cada tipo de luz. La película para luz de día está equilibrada para una temperatura de color de 5.500k, mientras que, por ejemplo, la película para luz de tungsteno está equilibrada a 3.200k.

Otra forma habitual es emplear filtros correctores, de los que existe una amplia gama: empleando película para luz de día, los filtros anaranjados corrigen las dominantes azules y los filtros azules, las anaranjadas. También hay filtros para luces fluorescentes.

El ajuste de blancos en fotografía digital

En fotografía digital, podemos corregir las dominantes de color fácilmente desde la propia cámara. Las cámaras modernas nos ofrecen diversos ajustes preestablecidos, como luz de día, nublado, sombra, luz incandescente, luz fluorescente…

También disponemos de un balance de blancos automático, en el cual la cámara identifica los tonos grises de la imagen, con ellos evalúa la desviación de color de la escena y la corrige. El grado de precisión depende de cada modelo de cámara, pero es frecuente que tenga algún punto débil, como la luz de tungsteno, o la fluorescente.

Balance de blancos manual o personalizado

La manera más precisa para ajustar el balance de blanco antes de fotografiar es utilizar el modo manual. Éste consiste en sacar una foto a una tarjeta gris al 18% o a una tarjeta blanca bajo la luz que vamos a fotografiar. Luego usaremos esa foto para que la cámara determine un equilibrio de color específico para esa iluminación. En el manual de instrucciones de nuestra cámara encontraremos las instrucciones precisas para hacerlo.

Ejemplo de
Cámara Canon 350D; 49mm; f/5,6; 1/30s. Esta foto está sacada en un zoológico. La serpiente está detrás de una vitrina y no podemos ajustar manualmente el equilibrio de blanco para la luz de los focos del interior del recinto. Los colores no son reales.
Los colores extraños debidos a un incorrecto equilibrio de blancos de la iluminación también pueden corregirse durante en postproceso con software de edición fotográfica
Durante el postproceso modificamos el equilibrio de blancos hasta conseguir un color más auténtico.

Balance de blancos en photoshop, lightroom y otros programas de edición fotográfica

También podemos modificar el balance de blanco después de sacar la foto. Si disparamos en formato Raw, con un editor como Camera Raw de Photoshop o el editor Raw que proporciona el software de la cámara podemos corregir las dominantes de color en nuestro ordenador.

Si disparamos en jpg, Photoshop también dispone de filtros de fotografía cálidos y fríos que imitan los filtros empleados en fotografía química (Imagen>>Ajustes>>filtros de fotografía).

De todas maneras, corregir las dominantes de color no debe convertirse en una obsesión. A pesar de la facilidad con que nuestro cerebro las corrige, cuando vemos una fotografía de una puesta de sol, esperamos que su luz sea dorada; durante el crepúsculo esperamos un matiz azul; y un rostro iluminado por velas esperamos que sea anaranjado.

Nos hemos acostumbrado a ver estos colores en las fotografías, nos gustan. Y si no fueran así, las fotos nos parecerían extrañas y artificiales. Por otra parte, pueden darse situaciones en que nos interese alterar el equilibrio de blanco “correcto”. Por ejemplo, un retrato puede resultar más favorecedor con una iluminación cálida.