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Fotografía con luz artificial: todas las claves

Los secretos de la iluminacion artificial en fotografia

Bien utilizada, la fotografía con luz artificial puede dar lugar a imágenes sorprendentes. Sigue leyendo para descubrir cómo explotar todo su potencial y evitar los errores más comunes.

Tipos de iluminación artificial en fotografía

Podemos obtener luz artificial para nuestras fotos de una  gran variedad de fuentes:

Iluminación artificial de ámbito humano: En este caso estamos hablando de la luz artificial disponible, es decir la que está bañando al motivo sin nuestra intervención.

Puede provenir de diferentes tipos de lámparas. Las más comunes son las bombillas de tungsteno o incandescentes que todos tenemos en nuestros hogares, las lámparas fluorescentes, las lámparas de descarga de vapor y el fuego. En este caso, la capacidad de control del fotógrafo se reduce.

Lámparas de estudio: Pueden ser flashes compactos o de estudio, focos incandescentes de luz continúa, luces led o lámparas fluorescentes. En cualquier caso su misión es proporcionarnos el máximo control sobre la iluminación con ayuda de accesorios como pantallas, difusores, etc.

Fotos luz artificial fluorescente
Esta habitación de hospital aparece iluminada por lámparas fluorescentes que la tiñen de una luz azul proporcionando una atmósfera fría muy adecuada para el tema.

Fotografía con luz artificial no controlada: ¿debes buscarla o evitarla?

Este tipo de iluminación tiene dos caras. Por una parte produce unas dominantes de color extrañas que falsean los colores de nuestras fotos y dan lugar a imágenes irreales. En ocasiones carecen de algunos de los colores del espectro y son imposibles de corregir.

Pero si sabemos cómo aprovecharla puede contribuir a hacer más atractivas nuestras imágenes. ¿Cómo? Pues desde añadir pinceladas de color aumentando el atractivo de una imagen que de otro modo quizá resultaría de poco interés a proporcionarnos una atmósfera distinta e interesante.

Los 5 tipos de luces artificiales más comunes que te encontrarás en fotografía urbana

Aunque nuestro cerebro transforma las luces humanas en blancas, la realidad que capta la cámara es bien distinta.

  • Lámparas incandescentes: Producen una dominante amarilla o anaranjada de intensidad variable. Es fácil de corregir mediante el balance de blancos o durante el postproceso.
  • Luces fluorescentes: Las más comunes producen una dominante verde, pero pueden producir luz blanca, azul u otras dominantes distintas. Podemos intentar corregirla des mismo modo que la luz incandescente, pero no siempre es posible una calibración perfecta.
  • Focos de descarga de vapor: Producen dominantes  muy pronunciadas que dependen del tipo de lámpara. Normalmente son verdes, amarillas o azules. Tienen deficiencias de algunos colores del espectro, lo cual las hace imposibles de corregir.
  • El fuego: Tiene una temperatura de color muy baja que varía continuamente y proporciona unas imágenes muy rojizas.
  • Iluminación led: Cada vez es más frecuente pueden ser blancas, con dominantes cálidas o frías; también con colores intensos e incluso pueden cambiar continuamente de color para efectos decorativos. Cuando se usan para iluminar, su tratamiento es similar al de otras fuentes de luz. Cuando se emplea como luz decorativa casi siempre es más apropiado aprovechar sus efectos tal cual.
Esta habitación estaba iluminada con luz incandescente que restaba vigor a los colores de la decoración, así que decidí ajustar el balance de blancos manualmente antes de sacar la foto.

7 claves para aprovechar esta luz artificial en fotografía

Una vez que sabes lo que puedes esperar de cada tipo de lámpara de luz artificial es más sencillo decidir si te conviene usarla tal cual, intentar corregirla o huir de ella. Por ejemplo, un retrato bajo una lámpara de descarga de vapor producirá un color de piel muy extraño e imposible de corregir que rara vez te interesará salvo que busques algún efecto muy particular. En cambio un paisaje urbano al atardecer puede ganar interés si este tipo de lámparas aportan su nota de color.

  • Los retratos rara vez se ven favorecidos por la iluminación fluorescente o de descarga de vapor, pero el fuego y las lámparas incandescentes proporcionan ambientes cálidos e íntimos que pueden ser de interés.
  • Los paisajes urbanos se ven favorecidos por las iluminaciones artificiales, especialmente al atardecer.
  • Los interiores iluminados con luces incandescentes normalmente no resultan extraños porque estamos acostumbrados a ver fotos de este tipo con dominantes amarillas. Corregirlo o no depende del gusto del fotógrafo. No obstante, si el motivo tiene colores intensos, como puede ser una habitación decorada con colores vivos, sillones estampados, cuadros o tapices, suele ser mejor corregirla para disfrutar del color real. También podemos corregir parcialmente la dominante de color durante el postproceso para adecuarla a nuestro gusto si la dominante original nos parece excesiva.
  • Las habitaciones iluminadas con luz fluorescente suelen tener dominantes de color más irreales que las iluminadas por luces incandescentes. Una vez más, corregirlos o no dependerá del gusto del fotógrafo, pero los colores de las fotos que se obtienen bajo esta luz suelen ser menos atractivos.
  • La combinación de diferentes fuentes de luz artificial en exteriores suele dar lugar a imágenes atractivas que nos sorprenden porque a simple vista no apreciábamos tal riqueza cromática.
  • La combinación perfecta de luz artificial urbana con luz natural se produce al atardecer o al amanecer, en el momento en que la intensidad de las dos fuentes es similar. Este momento es imposible de percibir a simple vista, así que debemos sacar fotos a lo largo de tiempo y escoger las mejores. Cuando la intensidad de la luz natural se vuelve demasiado pobre, se producen sombras muy profundas en las zonas no iluminadas por la luz artificial. Si las zonas en sombra son muy extensas pueden engañar al fotómetro de la cámara y quemar las luces.
  • La luz del fuego, como la de las velas, puede usarse para retratos y bodegones de ambiente muy íntimo, pero si la usas como fuente de luz única, debes tener en cuenta que su intensidad disminuye rápidamente produciendo sombras muy oscuras.
Aquí se mezclan diferentes fuentes de luz con dominantes anaranjadas y verdosas. Es imposible corregirlo todo, pero el resultado natural es agradable

Iluminación artificial con flash fotográfico en exteriores

En la gran mayoría de los motivos que nos encontraremos al fotografiar en exteriores: paisajes naturales, paisajes urbanos y sus detalles, fauna, fotografía callejera… tendremos que usar la luz natural y la luz disponible tal cómo la encontramos o, en el mejor de los casos, volver cuando la luz sea mejor.

No obstante existen algunos motivos en los que podremos complementar la luz natural con ayuda de uno o varios flashes para mejorar nuestras fotos, por ejemplo, en la fotografía de retrato, de flores, pequeños animales, setas…

En general, estos motivos no son excesivamente grandes y están a nuestra disposición, aunque sea durante breves instantes, como cuando se trata de animales.

Los flashes combinados con luz natural pueden servirnos para rellenar sombras, suavizar la luz, añadir brillos, modelar relieves, aportar viveza a los colores en los días nublados… La forma de usarlos es similar a como lo haríamos en el estudio, pero teniendo en cuenta que en este caso la fuente de luz principal en la del sol.

Algunas veces podremos mover el motivo para cambiar la forma en la que le ilumina el sol, como en el caso de retratos.

En otros motivos fotográficos tendremos que movernos nosotros si queremos cambiar la dirección del sol con respecto a la foto, como puede ser el caso de flores, plantas o setas. En estos casos es posible que descubramos que la posición del sol no favorece al mejor ángulo del motivo. Podemos intentar solucionarlo con ayuda de uno o varios flashes o bien regresar cuando el sol se encuentre donde nos interesa.

Cuando la presencia del motivo es fugaz, como suele ser el caso de insectos y pequeños animales o incluso aves, el uso del flash se suele limitar a la iluminación de relleno, bien sobre la propia cámara, bien en uno o ambos laterales.