La luz natural es la fuente de iluminación más utilizada en fotografía. Y, aunque la luz del sol pueda parecer estática a los no iniciados, en realidad tiene infinidad de variantes y de posibilidades de modificación. Sigue leyendo y descubre sus características y cómo debes usarla para mejorar tus fotografías.
La luz natural y sus variaciones
La luz del sol es la fuente de luz con la que trabajan los fotógrafos en la mayoría de las ocasiones, excepto que se dediquen exclusiva o mayoritariamente a la fotografía de estudio.
Se trata de una fuente con tantas variables que el aspecto de las imágenes con luz natural puede cambiar mucho en función de diferentes parámetros, y puede hacerlo incluso en un instante, cambiando por completo el aspecto de una instantánea.
El color de la luz del sol cambia a lo largo del día
La mayor parte de las horas del día, la luz natural es blanca (o incolora) y proporciona los colores a los que estamos más acostumbrados. Sin embargo, cuanto más cerca está el sol de horizonte, más anaranjada se vuelve la luz y proporciona imágenes de tonos cálidos. Cuando el sol se pone, la luz se tiñe de azul y proporciona fotografías de tonos fríos.
La intensidad de la luz natural cambia a lo largo del día y del año
La luz es más fuerte y proporciona una iluminación más dura en las horas centrales del día, cuando el sol está más alto. La altura del sol tampoco es la misma todo el año. En verano alcanza la mayor altura en el horizonte, mientras que en invierno el sol está mucho más bajo y proporciona una iluminación menos dura y algo más cálida.
La posición de la fuente de la luz varía continuamente
La altura y la posición del sol cambian a lo largo del día; y los puntos por donde sale y se pone varían a lo largo del año. La cara orientada al norte de un motivo estático, como un edificio, siempre estará en sombra durante el invierno, pero en verano recibirá la luz del sol durante las primeras y últimas horas del día, cambiando radicalmente su iluminación y su aspecto. Por lo tanto el aspecto de las imágenes con luz natural va a cambiar en función de la hora del día y de la época del año en que las fotografiemos.
La climatología influye en las cualidades de la luz
La presencia de nubes actuando como difusores suaviza la luz del sol en diferentes grados según el tipo de nubes (grosor, altura…). También añade tonalidades más frías dependiendo de la densidad de aquellas. Las condiciones climáticas también proporcionan complejos efectos a la luz del sol.
Consecuencias sobre las imágenes con luz natural
Por lo tanto, un mismo motivo fotografiado bajo la luz solar, tendrá aspectos diferentes no sólo según la climatología reinante en cada momento, sino también en función de la hora del día y de la época del año.
Te sugiero que lo experimentes por ti mismo. Escoge algún motivo fotogénico próximo a tu lugar de residencia y fotografíalo. Sácale siempre la misma foto a diferentes horas del día, con diferente clima y en diferentes épocas del año.
La experiencia te permitirá anticiparte y mejorar tus fotografías
Muchas de estas variables son predecibles. Con ayuda de una brújula solar, se puede saber desde qué ángulo y a qué altura máxima iluminará el sol un sujeto en cualquier época del año, con lo cual muchas tomas en exteriores se pueden planificar de antemano, especialmente cuando se trata de fotografía de paisajes y fotografía arquitectónica.
Cuando se realizan retratos en exteriores, la luz solar se puede modificar con ayuda de pantallas difusoras y reflectoras. Pero también habrá muchas otras ocasiones en que habrá que utilizar la luz tal como está y tratar de sacarle el mayor partido.
Cómo aprovechar la luz natural para tus imágenes en exteriores
Si fotografías en exteriores, es importante que asumas que no siempre podrás sacar la foto ideal en el momento que descubres un lugar fantástico: quizá la luz es muy dura en ese momento, quizá las nubes presentes no son ideales para realzar los colores del motivo….
Si estás decidido a lograr la mejor foto, lo más probable es que tengas que regresar en otro momento. La brújula solar te ayudará a saber en qué posición de encontrará el sol en las primeras y últimas horas del día en cada época del año, que suelen ser las preferidas de los fotógrafos. Así podrás hacerte una idea de cómo estará iluminado en motivo.
Cuando se trata de motivos muy grandes, como paisajes o sus elementos, es casi imposible modificar la luz natural a nuestro antojo. Pero si fotografiamos motivos más pequeños, como puede ser el caso de la fotografía de retrato, sí podemos modelar la luz natural a nuestro antojo.
Como aprovechar la luz natural para tus fotografías en interiores
Es posible tener un estudio fotográfico que aprovecha la luz natural, incluso aunque sea un estudio improvisado. La clave está en las ventanas. Cuantas más tenga y más grandes, mejor. Siempre podremos cerrar las persianas si alguna no nos interesa. El color de las paredes es importante que sea blanco. Los colores vivos pueden proporcionar dominantes indeseadas a nuestras fotos.
Aunque no tengamos un estudio, las ventanas, los balcones, las puertas, son lugares que permiten obtener fotos muy originales usando la luz natural como fuente principal. También los patios y las terrazas nos permitirán sesiones fotográficas con luz natural.
Accesorios para modelar la luz natural
Se puede suavizar la luz del sol con pantallas difusoras, también podemos emplear pantallas reflectantes para rebotar la luz en las zonas en sombra o usar el flash para suavizar, realzar o proporcionar diferentes efectos de luz.
Algunos de estos elementos se pueden improvisar: las pantallas difusoras se pueden sustituir por cortinas blancas o sábanas y las pantallas reflectantes por cartulinas blancas o cartones forrados con papel de aluminio.
El trípode puede ser necesario si la luz es escasa y debemos recurrir a velocidades de obturación muy bajas. También es imprescindible si queremos retratarnos o grabarnos a nosotros mismos, algo muy de moda ahora con las redes sociales.
Observa la luz, practica, juega, sé creativo, disfruta y aprende
La fotografía digital nos permite sacar infinitas fotografías sin gastar dinero en revelados ni copias como hace unas décadas. Así que saca fotos, experimenta con los elementos modeladores de la luz y observa los resultados. No pienses que vas a obtener el resultado que tenías en tu mente a la primera, pero esta es la mejor forma de aprender.
Descubrirás que la cámara te muestra sombras más oscuras o luces más intensas de lo que tú habías observado a simple vista, o que las luces y las sombras no se distribuyen como te gustaría. Quizás debas cambiar la posición del motivo, acercarlo o alejarlo de la ventana, o variar la posición de los reflectores.
Es posible que puedas ayudarte de luces que tengas en casa, como un flexo y observar qué resulta de mezclar dos fuentes de luz con colores distintos. Bien empleadas pueden dar lugar a resultados interesantes.