La luz es un elemento fundamental en nuestras fotografías. Y la luz natural, en particular, es tan cambiante que puede dar miles de resultados diferentes de un mismo motivo. La luz del crepúsculo, ignorada por muchos fotógrafos que empiezan, es una excusa magnífica para experimentar y lograr fotos sorprendentes.
¿Qué significa crepúsculo?
El crepúsculo es el periodo de luz residual desde que se pone el sol hasta que cae la noche. Comúnmente se conoce como anochecer o también ocaso.
Por las mañanas, desde que se disipa la noche hasta que sale el sol, se llama también alba o amanecer y tiene el mismo efecto en las fotografías. Si lo conocemos y aprendemos a usar su luz en nuestras fotos, obtendremos imágenes espectaculares.
Cómo aprovechar el crepúsculo para obtener fotografías impactantes
El crepúsculo de la noche suele utilizarse como telón de fondo de una imagen o de una silueta, o para simular la misma noche. Y, igual que la puesta de sol, su efecto no siempre es predecible.
Efectos del crepúsculo sobre el paisaje y las fotografías
Si el cielo está despejado, muestra un degradado de brillo y color en forma de arco que va desde el azul al amarillo anaranjado y va cambiando conforme pasa el tiempo. Si hay nubes altas, estas pueden adquirir colores rojizos de tonalidad e intensidad muy variable.
Existen muchos factores que pueden variar la luz y el aspecto del crepúsculo: brumas, polvo atmosférico, contaminación, nubes, nieblas… y no siempre son predecibles. Así que es bastante común no obtener a la primera la foto que se busca.
Aunque los efectos del crepúsculo matutino (amanecer) y del crepúsculo vespertino (anochecer) son los mismos, debido a que en el primer caso partimos de la oscuridad nocturna, es mucho más difícil predecir sus efectos. Mientras que en el segundo caso podemos ver las condiciones del cielo por dónde se va a poner el sol e intuir si tendremos una buena luz.
Las fases del crepúsculo
Cómo curiosidad, te expongo a continuación cuales son las fases del crepúsculo y sus efectos sobre el cielo, la luz y el paisaje. A simple vista no es fácil distinguir cuando se pasa de una fase a otra porque nuestros ojos se adaptana a la luz ambiental. Y, normalmente, iremos sacando fotos a lo largo del amanecer o del atardecer y seleccionaremos las mejores.
Crepúsculo civil: abarca desde que el sol está a -6º bajo el horizonte hasta que está a punto de salir o acaba de ponerse.
Aún hay bastante luz ambiental. Las nubes pueden adquirir colores muy atractivos que van desde amarillos a rojos o magentas. Comienzan a verse las estrellas más brillantes. Esta luz es muy suave y sin sombras profundas. Es apropiada para fotografía de paisajes y también en para retratos. En este caso podemos obtener unos colores algo fríos, pero es muy fácil corregirlo a nuestro gusto con el balance de blancos de nuestra cámara fotográfica. Este momento también es apropiado para fotografiar paisajes con luna llena sin que esta aparezca quemada o movida debido a su tránsito por el cielo.
Crepúsculo náutico: El sol se encuentra entre -6º y -12º por debajo del horizonte. El cielo comienza a oscurecerse bastante y se ven las llamadas estrellas náuticas, que usan los marinos para orientarse en alta mar.
Los paisajes urbanos se benefician de esta luz por el contraste de colores que se pueden obtener. También es un momento apropiado para la fotografía de larga exposición: podremos retratar las estelas de luz de los faros de los coches en las ciudades, el movimiento del mar como una bruma algodonosa, etc. Ahora la luz de la luna ya es muy brillante comparada con el cielo y el paisaje, pero podemos usarla cuando está próxima al horizonte para siluetear elementos del paisaje.
Crepúsculo astronómico: El sol se encuentra entre -12º y -18º por debajo del horizonte. El cielo se oscurece más y se va llenando cada vez de más estrellas. Aún se advierte algo de claridad por dónde se ha puesto el sol.
Cuando finaliza este crepúsculo tendremos la noche. Si el cielo está despejado y no hay luna, es la oportunidad de fotografiar las estrellas.
Combinar la luz del crepúsculo con luces artificiales
La luz ambiente durante el crepúsculo y el alba es fría, es decir, posee una dominante azulada. Puede proporcionar imágenes muy interesantes cuando se combina con otras fuentes de luz artificiales. Por ello, las fotografías de paisajes urbanos tras la caída del sol suelen ser muy atractivas.
En este caso obtendremos los mejores resultados cuando la intensidad de ambas luces sea parecida. Esto no es fácil de ver o calcular, por lo cual lo más adecuado suele ser disparar a lo largo de la duración del crepúsculo cada poco tiempo y escoger la mejor imagen.
Cómo fotografiar durante la noche
Durante la noche, si hay luna tendremos luz suficiente para fotografiar. La luna refleja la luz del sol, y la iluminación que obtendremos será blanca. Puede incluso parecer que la foto está tomada durante el día.
Normalmente esperamos que una imagen nocturna sea algo azulada, por lo cual podemos variar la temperatura de color para simular este efecto.
Si fotografiamos durante exposiciones muy largas, las estrellas en el cielo parecerán girar en círculos en torno a la Estrella Polar en el hemisferio norte o la Cruz del Sur en el hemisferio sur.
Para este tipo de fotografía es esencial emplear un trípode u otro soporte improvisado que mantenga la cámara fija durante las largas exposiciones y nos permita emplear sin problemas sensibilidades bajas para reducir al máximo la presencia de ruido electrónico. Es importante desconectar la estabilización de la cámara al emplear trípode.